“Finge Que Me Amas, Por Favor…” — La Poderosa CEO Le Rogó Al Padre Soltero Justo Frente A Su Ex.

dijo, “Pero este reconocimiento no es solo mío, es de todas las personas que un día fueron juzgadas por soñar diferente, por amar sin permiso, por no encajar en los moldes.” Se giró hacia Miguel y Sofía. Y también es de quienes nos enseñan que lo importante no es lo que perdemos, sino lo que decidimos no abandonar. La verdad, la ovación fue unánime.

Miguel y Sofía aplaudían de pie con lágrimas en los ojos. Esa noche pasearon los tres por la playa. El mar estaba tranquilo, el cielo despejado. Lucía se detuvo y miró hacia el horizonte. ¿Sabes, Miguel? Durante mucho tiempo pensé que la felicidad era un punto de llegada. Y ahora, ahora sé que es un camino, uno que se recorre con quien te sostiene cuando todo tiembla. Miguel la abrazó por detrás, apoyando la barbilla en su hombro.

Entonces, ¿seguimos caminando juntos? Lucía le tomó la mano y asintió. Hasta donde nos lleve la vida. Sofía, jugando con la arena, gritó, “Papá, Lucía, mirad, hay un arcoiris en el mar.” Y sí, entre las nubes del atardecer, un reflejo de luz se dibujaba sobre las olas.

Lucía lo observó en silencio con una sonrisa emocionada. Aquel arcoiris era el mismo del dibujo de Sofía, el símbolo de todo lo que habían vivido, la lluvia, la luz y la esperanza que siempre vuelve. De regreso a casa, Lucía encendió una vela junto a su escritorio y abrió su cuaderno, el primero de la fundación. En la última página escribió, “Él fingió amarme 5 minutos.

Yo fingí no tener miedo y juntos descubrimos que el amor verdadero no necesita tiempo, solo verdad. Cerró el cuaderno y miró por la ventana. Las luces de la ciudad parpadeaban como pequeñas promesas. Se giró hacia Miguel y sonríó. ¿Sabes? Creo que al final fingir me llevó a mi verdad. Entonces mereció la pena dijo él. Lucía apoyó la cabeza en su hombro mientras Sofía dormía en el sofá.

El silencio de la noche estaba lleno de paz. El tipo de paz que solo llega cuando uno ha perdonado, ha amado y ha sobrevivido a sí mismo. Y ahora, querido lector, dime algo. ¿Tú también crees que a veces fingir amor puede llevarte a encontrar el verdadero? ¿Alguna vez alguien entró en tu vida por casualidad y acabó cambiándolo todo? Si esta historia te ha conmovido, te invito a que la compartas, dejes tu comentario y nos cuentes tu propia experiencia.

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